jueves, 25 de diciembre de 2014

El supuesto intrusismo de los agregadores y otras aplicaciones


En Internet se crearon los agregadores casi como una consecuencia natural ya que, si podemos agrupar diferentes enlaces con las mismas características en un mismo espacio ¿por qué no hacerlo?. Nos hemos acostumbrado a resolver todas nuestras dudad a través de Google, e incluso encontramos soluciones gratuitas a diferentes problemas que antes no hubiéramos podido resolver sin la ayuda de un experto, y por tanto sin evitar  pagar sus servicios. 
Como nunca llueve a gusto de todos ocurrió lo esperado: se crearon diferentes páginas con el objetivo de ayudar, hacer más fácil y cómoda la vida de muchos, pero tuvo consecuencias desastrosas para otros.

Así, hace pocos meses pudimos ver cómo los conductores de servicios públicos comenzaban las protestas contra aplicaciones como BlaBlaCar y UberPop. ¿Consumo colaborativo o práctica ilegal? Esa es la pregunta que se hace dentro de la economía actual ante esta transformación de varios sectores que está perjudicando tanto a unos y beneficiando a otros. 
Los sindicatos de taxistas de Londres, estos famosos coches negros que encontramos en todas las postales, amenazaron con bloquear el acceso a la ciudad en una huelga indefinida si el gobierno no actuaba contra lo que consideraban intrusismo. En Bruselas las autoridades podían multar con una cantidad de hasta 10.000 euros por el uso de UberPop. La ciudad de París aprobó un decreto que obligaba a hacer esperar a los usuarios de Uber un mínimo de 15 minutos para subirse a un coche de esta compañía, aunque estuviera justo delante de él para evitar así el consumo inmediato, pero esta ley se derogó a los pocos meses.

Vibook, por ejemplo, es un agregador en el que actores de toda clase pueden entrar y crear un perfil para darse a conocer y conseguir un trabajo. Tuve la suerte de conocer a su creador, Jorge Martinez, y al preguntarle sobre este tema durante una entrevista nos propone una solución que os comparto a continuación, la colaboración: 


Existen cientos y cientos de aplicaciones, de cualquier campo, que afectan directamente a la economía tal y como la conocemos. Estamos acostumbrados a que los mercados estén en continuo cambio, y más aún desde la creación de Internet, pero estas nuevas técnicas terminarán por transformar una gran parte de los servicios tal y como los conocemos, y esto es un hecho que muchos están intentando ignorar. Si bien, como es el caso de los taxistas, no pueden aceptar que su profesión se hunda de un día para otro porque a un hombre se le ocurriera una aplicación de un día para otro. Tampoco estamos acostumbrados aún a este tipo de negocio, por lo que no existe una regulación de impuestos ni de normas de seguridad que, cualquier tipo de negocio, debería de cumplir, y esta es una de las principales quejas que se escuchan en los últimos días. 

Mi pregunta con este post es: ¿Cómo animaríais a esa colaboración conjunta entre los nuevos modelos de negocio y los antiguos?


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